8/3/18

Religiosos o personas de organizaciones derechistas fueron trasladados al tribunal popular de Alicante «y juzgadas con garantías legales tal y como se observa en la prensa de la época, que publicaba detalles de esos juicios». Este método ya reglado permitió a muchos de los detenidos librarse del «terror revolucionario» y salvar la vida

"(...) Sobre todo si se comprueba el inmenso listado de las víctimas del franquismo en la comarca una vez concluida la guerra y que ha sido compuesto por Francisco Moreno: páginas y más páginas –casi 300– en las que se narra paso a paso la trayectoria de todas aquellas personas camino de la cárcel y en ocasiones la muerte.  (...).

En total, sufrieron en su piel esta implacable represión 1.905 seres humanos, 84 mujeres y 1.821 hombres: condenados en consejos de guerra, depurados en sus trabajos, encarcelados, exiliados o sometidos a pena de muerte y fusilados. Moreno insistió en que todas las acusaciones de esas fichas biográficas han de tomarse con suma cautela, ya que proceden del franquismo y de su Causa General.  (...)

La profesora Teresa Ballester es la autora de los capítulos dedicados a los represaliados durante el conflicto bélico en la Marina Alta, que a lo largo de toda la guerra fue controlado por el bando republicano. En total, hubo 106 muertos. «A mí no me gusta hablar de números, pero es evidente que esta cifra contrasta con las casi 2.000 víctimas del franquismo».

Ballester, que lleva desde la década de los noventa trabajando en el tema, explicó que hay que diferenciar dos tipos de represión republicana. Primero, la incontrolada, con el sistema de los paseos del coche denominado La Pepa y el objetivo de asesinatos colectivos. Como norma, los arrestados eran conducidos fuera de su municipio y los cadáveres aparecían en carreteras o caminos.

Así, muchas víctimas que eran cargadas en Dénia aparecían en Xàbia, Gata o Pedreguer. En ocasiones, los cuerpos recuperados eran trasladados a los cementerios de sus poblaciones de origen, si bien los monolitos que se hicieron para recordarlos no se alzaron hasta acabada la guerra. Alguno que se proyectó, como el de los caídos en Xàbia, no llegó a construirse nunca.

Entre esas matanzas en grupo, destaca la de la Nit de l’Avenc en la que 15 personas procedentes de Dénia fueron arrojada a una sima de la Plana de Xàbia el 2 de noviembre de 1936. Aquel mismo año, el 17 de septiembre los cadáveres de 8 vecinos de Pego aparecieron en Gandia; y el 4 de octubre, los cuerpos de otras 6 personas de Ondara fueron descubiertos en Benissa.

Para tener una idea de la dimensión de esta violencia, en la provincia de Alicante fueron ejecutadas 840 personas y la Marina Alta aparece como la tercera comarca con más número de víctimas, esas 106.

Ballester describe un segundo tipo de sistema punitivo, el de la vía legal, en que religiosos o personas de organizaciones derechistas –en especial de la Derecha Regional Agraria– fueron trasladados al tribunal popular de Alicante «y juzgadas con garantías legales tal y como se observa en la prensa de la época, que publicaba detalles de esos juicios», celebrados en su mayoría en la primera parte de 1937.

La historiadora asegura que este método ya reglado permitió a muchos de los detenidos librarse del «terror revolucionario» y salvar la vida, toda vez que no se emitió ni una sola sentencia a muerte aunque sí se produjeron algunos otros episodios sangrientos: cuatro vecinos de Pego que debían ser juzgados en Alicante fueron asesinados en El Campello."              (La Marina Plaza)

No hay comentarios: